En que consiste la Abdominoplastia
La abdominoplastia es un procedimiento quirúrgico mediante el cual se elimina el exceso de grasa y de piel de la zona del abdomen. Gracias a esta intervención, se logra un vientre plano, tensando los músculos de la pared abdominal.
Así, los casos más típicos de pacientes que se someten a una abdominoplastia son mujeres que han pasado un embarazo o personas que han sufrido una bajada de peso muy importante (por ejemplo, tras someterse a una operación quirúrgica de pérdida de peso). Gracias a este procedimiento, consiguen corregir el abdomen colgante y moldear la silueta.
Qué tipos de abdominoplastia existen
Para que el resultado de la intervención sea óptimo, resulta esencial un diagnóstico correcto. Para ello, el cirujano plástico se reunirá con el paciente para examinar cómo se distribuye la grasa acumulada y la piel excesiva en el abdomen.
En este sentido, existen diferentes tipos de abdominoplastia, que varían según la extensión de la zona a tratar:
- La abdominoplastia mini se realiza a través de una pequeña incisión en la parte inferior del abdomen. Se trata de una intervención indicada para quienes quieren eliminar la grasa excesiva en esta área del vientre, por debajo del ombligo (y no en la superior).
- La abdominoplastia completa está indicada para aplanar tanto la zona superior como la inferior al ombligo. Para llevarla a cabo, se realiza una incisión entre los huesos de la cadera, que se puede combinar con otra alrededor del ombligo.
- Este procedimiento puede ir más allá con la abdominoplastia extendida, en cuyo caso se busca eliminar también la piel sobrante de caderas y la espalda baja. Mediante esta intervención, se consigue un moldeado completo de la figura. En este caso se aplicará anestesia general, mientras que para algunos procedimientos menores puede bastar la anestesia local.
En cualquier caso, es necesaria la revisión de un cirujano experto, que recomiende la mejor intervención para cada caso, para así lograr los mejores resultados de acuerdo con las expectativas del paciente.
¿Merece la pena? Los resultados de una abdominoplastia
Los resultados de esta intervención no son los definitivos hasta pasados los primeros días de necesaria recuperación. Así, tras la abdominoplastia es normal que el vientre esté algo inflamado y sentir molestias o dolor. Durante este proceso, será necesario el reposo del paciente y medicación que evite las posibles incomodidades o dolores.
El paciente puede volver a su rutina y vida normal pasadas de cuatro a seis semanas tras el tratamiento. Para entonces, será evidente una mejora: la piel flácida dejará paso a un vientre mucho más liso, donde ya no quede grasa localizada.
Además, los resultados serán definitivos si se acompañan de una vida saludable, con ejercicio moderado y una dieta sana.