Los piés, los grandes olvidados
¡Llega su momento! En breve dejarás atrás los zapatos, las botas, las deportivas y estrenarás de nuevo sandalias y calzado veraniego, lo que significa que tendrás que poner cuidado y atención en tus pies.
Durante el invierno los pies suelen estar mucho menos cuidados y atendidos, cosa que es un error ya que hace que llegues a esta nueva temporada con los pies más castigados de lo normal.
¡Y no solo es cuestión de estética! Nos referimos a la salud de tus pies. Al fin y al cabo, te sujetan más de 12 horas diarias, andando, trabajando, en tu tiempo de ocio y deporte. Pero por alguna extraña razón no se les prestan la atención y cuidados que necesitan y merecen.
Unos pies mal cuidados pueden derivar en problemas variados y diferentes, y dificultar nuestro caminar.
Evidentemente, si llevas todo el invierno sin cuidar los pies, la piel de estos estará más gruesa y seca. Como decíamos, cuando empiezas a utilizar calzado más abierto, es cuando te das cuenta de que han podido aparecer problemas como:
- Sequedad en pies y talones
- Rozaduras por los nuevos calzados
- Uñas problemáticas
- Callos
- Excesiva transpiración
Talones agrietados y resecos
Paradójicamente, con el uso de las sandalias, o por andar descalzos, podemos encontrarnos con un aumento de la sequedad de los pies, sobre todo en los talones, donde incluso pueden aparecer molestas y dolorosas grietas.
Además, no debemos olvidar que a medida que nos hacemos mayores, la piel está más seca y la tendencia a padecer mucha sequedad en los talones es mayor.
Si las grietas son muy profundas, unos parches con hidrocoloides aportarán la humectación y cicatrización necesarias.
Es imprescindible que la piel alrededor de esta grieta esté flexible e hidratada correctamente.
Problemas con el nuevo calzado
El calzado inadecuado puede provocar distintas molestias en los pies, incluso tu manera de caminar o apoyar los pies de forma incorrecta puede provocar dolor en uno o ambos pies. Las molestias más comunes son las rozaduras por el cambio de calzado.
En estos casos, la prevención con la lima y la hidratación diaria serán tus mejores aliados. Sin olvidar una visita profesional a tu salón de belleza, donde además de cuidar tus uñas cuidarán tus pies controlando la sequedad y realizando la exfoliación necesaria para regenerar la piel de esta zona del cuerpo.
¿Y si el problema son los callos?
Las callosidades o hiperqueratosis (exceso de capa córnea o células de la piel) en dedos, planta del pie y talones. Estas callosidades se forman como un modo natural de protección del pie frente a una rozadura o presión constante.
Rutina diaria de cuidados
Una rutina de cuidados diarios sobre los pies es tan importante como los cuidados que aplicamos todos los días sobre nuestro rostro.
Utilizar limas específicas para pies o piedra pómez
Es mucho más fácil recuperar tus pies después de todo el invierno si los hemos cuidado, aunque sea mínimamente con una lima específica para los talones. Lo correcto es usarla a diario y evitar las metálicas que son mucho más agresivas. la otra opción es la clásica piedra pómez.
Exfoliación regular
Cuando la piel ya no es tan gruesa, se puede utilizar scrub específico para los pies y potenciarlo con algunas gotas de aceite de lavanda o árbol del té que son antisépticos y desinfectantes. Este último aceite esencial te ayudará en los problemas derivados de la hipersudoración de los pies.
Aplícalo sobre los pies húmedos y masajea en círculos. Posteriormente, aclara con agua templada y seca bien los pies.
Secado perfecto de los pies
Es muy importante realizar un secado concienzudo de los pies para evitar la posibilidad de que aparezcan hongos.
Crema específica
Lo correcto es aplicar una crema humectante, emoliente y nutritiva específica para pies. Te recomendamos que elijas aquellas que contienen en su composición urea o manteca de karité.
Es importante que dediques unos minutos a aplicar crema específica en tus pies a diario y que forme parte de tu rutina beauty. De esta forma conseguimos asegurar una correcta penetración del producto.
En caso de no disponer de una crema específica de pies, puedes utilizar tu loción corporal habitual, pero añadiendo unas gotas de aceite de rosa mosqueta que ayuda a regenerar y cicatrizar junto con alguna gota de árbol del té.
Esta última esencia te ayudará a mitigar los problemas derivados de la hipersudoración.
Mascarilla nocturna
Si necesitamos una regeneración extra, lo aconsejable es recurrir a una mascarilla en los pies. Te recomendamos que, por comodidad y por eficacia, la apliques por la noche y la dejes actuar.
En el mercado existen calcetines específicos para la regeneración celular y hacen efecto oclusión, de manera que la absorción de los productos aplicados es mucho mayor.
Pedicura profesional
Para mantener nuestros pies cuidados, es fundamental que te pongas en manos profesionales y realizar una pedicura completa al menos una vez al mes.
En una sesión de pedicura completa no solo embellecemos tus uñas, bien con esmaltado normal, o semipermanente, también vamos a corregir uñas con problemas, evitaremos futuras uñas encarnadas, regeneramos los talones y durezas… En definitiva, eliminaremos molestias y problemas al caminar.
El masaje asociado a este servicio estético es de lo más placentero que hay: activa la circulación, reduce la hinchazón y sensorialmente activa nuestro estado de bienestar y autocuidado.
Así que no lo dudes ni un segundo y reserva tu cita para disfrutar de una pedicura profesional y empezar a cuidar tus pies desde ahora mismo. ¡Tu salud te lo agradecerá!
Consejos para recuperar los pies en tiempo récord
Si se han descuidado en exceso tanto los pies como los talones durante el invierno, ahora estarán ásperos, extra secos y con durezas.
- Camina descalza siempre que puedas, si es en el jardín de casa o en la playa mucho mejor, de esta manera activas la circulación sanguínea y el pie transpira mucho mejor.
- Disfruta de baños de agua tibia con sal. Además de aliviar la pesadez de piernas, recuperarás los pies del cansancio diario.
- Recuerda secarte muy bien los pies, ya que taparlos húmedos favorece la aparición de hongos.
- Utiliza productos cosméticos hidratantes específicos para pies y sobre todo talones.
- Es aconsejable que las cremas que utilices en esta zona del cuerpo contengan ingredientes como aceite de almendras o aguacate, manteca de karité o coco.
- No olvides aplicar crema solar, porque sí, la piel de los pies ¡también se quema!
- Si las uñas de tu pie están especialmente dañadas, recuerda que también puedes hacerte una pedicura acrílica o de gel.
¡Que nada te impida lucir unos pies sanos y bonitos esta temporada!