5 consejos para volver al gimnasio con motivación
Cuando practicamos deporte es normal que a veces nos invada la pereza o el cansancio y que el momento de buscar motivación para ir al gimnasio se vuelva un poco más cuesta arriba. Y, aunque es cierto que por un día no pasa nada, la realidad es que si te dejas sucumbir a la tentación de no ir al gimnasio o no ir a correr puedes entrar en una peligrosa espiral de saltarte tus entrenos cada vez que no te apetezca hacer el esfuerzo.
Esta pereza puede multiplicarse si, además, venimos de un periodo de vacaciones en el que hemos abandonado un poco nuestra rutina de ejercicio. Nos pasa con las vacaciones de verano, cuando nos olvidamos de todas nuestras obligaciones, incluida la de pasar por el gimnasio, y también en Navidad, con el estrés clásico de estas fechas, poco hueco le queda al ejercicio en nuestro día a día.En cualquiera de las dos situaciones, volver puede ser un auténtico reto. Por eso te vendrán bien algunas pautas para volver al gimnasio con motivación y no abandonar el entrenamiento a la primera de cambio.
1. Establece una hora fija de entrenamiento
¡Y cúmplela! Concíbelo como una cita contigo misma. ¿Verdad que no cancelarías a última hora –salvo razón de fuerza mayor– una visita con tu dermatólogo? ¿Verdad que no faltarías a una cena con tus amigos en el último minuto? Pues comprométete de la misma manera con tu entrenamiento.
Elige un horario y unos días concretos y, sobre todo al principio, respétalos a rajatabla.
2. Antes, un tentempié
No importa la hora que hayas elegido para tu entrenamiento, siempre es recomendable tomar algo media hora antes de practicar ejercicio para tener energía suficiente. No se trata de degustar un gran festín, al revés, con un puñado de almendras, una pieza de fruta –el plátano o la manzana son las idóneas– o una barrita energética tendrás todo lo que necesitas. Después de hacer ejercicio, no te saltes la comida. Desayuna, come o cena normal –mejor aún si eliges estos alimentos que te ayudarán a dormir–, tu cuerpo lo necesita.
3. Rétate
Lo de los propósitos de año nuevo está muy bien, pero si no quieres perder la motivación para volver al gimnasio a muy corto plazo necesitas tener claro tu objetivo por el que entrenarás cada semana. Puede ser desde participar en una prueba concreta a correr más kilómetros en menos tiempo. ¡Tú eliges!
4. Mejor en compañía
Salir a correr con tu pareja, ir a clase de spinning con tu mejor amiga o, incluso, apuntarte a una clase de zumba con tu madre. Todo vale. La cuestión es elegir un deporte que te guste y un acompañante que ídem. No solo será más entretenido, también tendrás un compromiso con otra persona y, ¿recuerdas el primer punto?
Es más difícil saltarse el entrenamiento si sabemos que al faltar estamos dejando plantada a otra persona.
5. No hagas siempre lo mismo
Si siempre terminas por hacer los mismos ejercicios tu cuerpo terminará por acostumbrarse y tú por aburrirte. ¿La consecuencia? Dejarás de notar resultados y cada vez te apetecerá menos salir a volver al gimnasio entrenar.
Existen infinidad de deportes y de rutinas que puedes ir probando para ejercitar tus músculos sin hacer siempre lo mismo y sin poner en riesgo tu motivación a la hora de ir al gym.